¿Cuál es la fórmula correcta a utilizar a lo hora de calcular tus productos?
La contestación a esta pregunta puede variar, sin embargo, luego de mucho experimentar, a nosotros, esta es la que mejor nos funciona y queremos compartirla contigo:
Costo total de los materiales x cantidad de onzas totales por receta x cantidad de veces que quieres ganarle* = Precio de Venta
*¿Cuántas veces quieres ganarle al producto? Nuestra sugerencia es entre 2 y 3 veces; siendo 3 veces para pocas piezas (de 1 a 50 piezas) y 2 veces para canastas de regalo y/o más de 50 piezas, a tu discreción.
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Hagamos el cálculo paso a paso, aplicaremos la primera parte de la fórmula para determinar Costo, luego trabajaremos con el Precio de Venta. En este ejemplo calcularemos un jabón básico:
Paso 1: Determina tu costo
1. Base de jabón : Compraste 1 paquete de 2lbs de base de jabón con glicerina que te costó $7.75. Cada lb trae 16oz, por lo tanto, 1 paquete de 2lbs tiene 32oz:
7.75 (dólares, costo total) ÷ 32 (onzas totales) = .24 centavos x onza : Este es el costo de cada onza de base de jabón
2. Color : Compraste 1onza de color que te costó $3.00. 1oz te rinde para aproximadamente 64 onzas de jabón (1/64) lo que significa que, para el color, la fórmula aplica así:
3 (dólares, costo total) ÷ 64 (onzas para las que te rinde 1 onza de color) = .05 centavos por onza de jabón
3. Fragancia: Compraste 1oz de fragancia que te costó $2.85. 1oz de fragancia te rinde para aproximadamente 64 onzas de jabón lo que significa que, para la fragancia, debes aplicar la fórmula así:
2.85 (dólares, costo total) ÷ 64 (onzas para las que te rinde 1 onza de fragancia) = .05 centavos por cada onza de jabón
Entonces, ya tenemos los costos, ahora, utilicemos estos datos para hacer el calculo completo en el siguiente ejemplo:
Venderás 1 jabón de 4onzas, por lo tanto,
Base de jabón: .24 centavos (costo por onza) x 4 (onzas a ser vendidas) = .96 centavos
Color: .05 (costo por onza de jabón) x 4 (onzas a ser vendidas) = .20 centavos
Fragancia: .05 (costo por onza de jabón) x 4 (onzas a ser vendidas) = .20 centavos
Costo Total para 1 jabón de 4 onzas: .96 + .20 + .20 = $1.36
1.36 (costo total) x 3 (veces q quieres ganarle) = $4.08 (puedes redondear a $4.00 para tener un precio de venta más atractivo)
Utilizando estos datos podemos concluir que, 1 jabón de 4 onzas puede ser vendido en $4.00. Nuestra sugerencia es que en ventas de mayor volúmen bajes el precio de manera que ofrezcas una oferta más atractiva. Por lo que, debes siempre comenzar ganándote 3 veces la inversión para poder bajar a 2 veces (te recomendamos que no vendas más económico que esto pues devalarás el precio del mercado y podrías hacer daño a tus finanzas y a las de tus compañeros de la industria). Así es que, si un cliente te compra 1 jabón, deberás venderlo en $4 aproximadamente, pero si te compra 100 puedes dejarle cada jabón hasta en $2.75.
Sugerimos que utilices esta fórmula para calcular cada uno de los materiales que compras de manera que estés 100% seguro de que recuperas cada centavo que inviertes y que recibas la justa compensación por tu trabajo.
Exito!!
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Nota: este ejemplo está realizado con piezas de jabón, pero la fórmula aplica a cualquier producto, sólo debes ajustar los precios y cantidades.
El cultivo orgánico está tomando una gran importancia a nivel mundial debido a la conciencia pública sobre los químicos nocivos utilizados en la agricultura convencional. Es por esta razón que entidades reguladoras de reconocimiento mundial, como el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y el Concilio Económico Europeo, entre otros, han creado regulaciones y estándares que certifican la integridad orgánica de esta clase de cultivo. Esta iniciativa responde a la importancia y la demanda creciente de productos de consumo enfocados a la salud, el bienestar y el compromiso de ayudar a la preservación del medio ambiente.
¿Qué es un producto de cultivo orgánico?
La agricultura orgánica es un movimiento de conciencia ecológica donde se busca lograr el cultivo de productos sin la utilización de químicos, como hormonas y pesticidas, empleados para agilizar el crecimiento y para combatir plagas.
Esta forma de cultivo no es una práctica nueva, más bien intenta emular los métodos utilizados por los agricultores de antaño y los procesos de crecimiento natural y silvestre de las plantas, donde las cosechas se producían sin la utilización de la tecnología química de nuestros tiempos. Esto resultaba en una alimentación más saludable y en una calidad de vida que no estaba tan susceptible a las condiciones de salud que hoy en día nos afectan con más agresividad.
El ciclo de contaminación de los químicos agrícolas
Muchos de los químicos utilizados en las cosechas de cultivo convencional son formulados para que sean insolubles en agua, de esta manera no se desintegra con la lluvia o el riego habitual agrícola. Gran parte de estos químicos son absorbidos por las plantas y, al ser insolubles en agua, se almacenan en lugares de alto contenido de aceites, como las semillas. De esta manera, la planta que germina de una semilla contaminada con químicos, sigue nuevamente el mismo ciclo de exposición a hormonas y pesticidas. Al final de varios ciclos de cosechas contaminadas, los niveles de químicos encontrados en las semillas y frutos pudieran resultar nocivos para la salud de muchos individuos susceptibles a alergias y otras condiciones de salud más serias.
Otro gran problema en la utilización de químicos en los cultivos es que, la parte que no es absorbida por las plantas, permanece activa en la tierra y con el tiempo es arrastrada por el agua de lluvia hasta los cuerpos de agua cercanos. Estos químicos contaminan ríos, riachuelos, lagos y, en ocasiones, llegan hasta el mar, afectando la flora y fauna a su paso. El agua potable que se utiliza para consumo humano proviene de embalses de agua los cuales son alimentados por ríos y riachuelos que cruzan por áreas agrícolas de cultivo convencional.
A su vez, esta agua y estos cultivos convencionales son utilizados también para alimentar animales criados para el consumo humano. El ser humano, al estar en el tope de la cadena alimenticia, expone su salud a niveles peligrosos de químicos ya que los consume en concentraciones pequeñas diarias tanto en los alimentos, como en el agua, como en los productos que utilizan en el cuerpo. Cuando sumamos toda estas “pequeñas” exposiciones a concentraciones químicas, el total de químicos absorbidos por el cuerpo en un año de consumo habitual deja de ser insignificante y se convierte en un asunto que todos debemos de crear conciencia y tomar acción al respecto.
¿Cuál es nuestro compromiso?
En nuestro esfuerzo por ofrecer siempre la mejor calidad en materia prima natural para la confección de productos de cuidado personal, B&E Co. ha adquirido la certificación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) como la primera operación de manejo y procesamiento de aceites y mantecas vegetales de cultivo orgánico en Puerto Rico. Esto significa que el USDA, por conducto de la organización Quality Control Service, le garantiza al consumidor que nuestros productos son de calidad orgánica y cumplen con los más rigurosos estándares del Programa Orgánico Nacional el cual tiene como meta garantizar la integridad orgánica del producto desde su cultivo hasta su consumo. Es por esta razón que el USDA nos ha otorgado el privilegio de portar en nuestras etiquetas el sello de “USDA ORGANIC” siendo este prueba de la confianza que nuestros clientes pueden tener en los productos B&E Certified Organic.
Nos enorgullese ser pioneros en este movimiento orgánico y poder poner al alcance de nuestros clientes la calidad de productos naturales libres de químicos agrícolas. Con esta iniciativa deseamos poder incluir a Puerto Rico en el gran movimiento a nivel mundial que busca producir productos de consumo más saludables y eco-amigables. Al contribuir con la compra de productos de cultivo orgánico, no tan solo le ofreces salud a tu cuerpo y al de tus seres queridos, sino contribuyes a que la agricultura orgánica a nivel mundial tenga más demanda y cada día más agricultores incorporen este método de cultivo. De esta manera, en un futuro, todos gozaremos de productos orgánicos más accesibles y garantizaremos un mundo que vivirá de una manera más saludable y responsable hacia el medio ambiente.
Derechos Reservados por B&E Co. ®
¿Alguna vez has dicho: «¡Que rico huele un automovil nuevo!»? ¡Cuidado!, ese olor puede ser producido por los ftalatos presentes en las piezas plásticas, pegamentos, textiles y pinturas utilizadas en la fabricación de vehículos, así como en otros materiales y productos de uso diario.
Los ftalatos (phthalate) son un componente sintético utilizado usualmente como plastificador (sustancia añadida a los plásticos par
a incrementar su flexibilidad, transparencia, durabilidad y longevidad). Estos producen un olor distintivo que es comunmente relacionado al olor «a nuevo» de los productos fabricados con plástico el cual se va disipando a medida que pasa el tiempo.
Este componente ha sido utilizado como estabilizador, dispersor, lubricante, agente emulsificante y agente suspensor, entre otras aplicaciones, en productos tales como adhesivos y pegamentos, material de construcción, productos para el cuidado personal, detergentes, ceras, juguetes para niños, plasticinas (plastilinas), pintura, tintes, productos farmacéuticos, productos alimenticios y textiles, entre otros. También es utilizado como solvente en fragancias para perfumes y pesticidas.
En estudios recientes (Bulgaria, 2008) se logró relacionar las altas concentraciones de ftalatos, en ambientes cerrados, con el padecimiento de alergias y problemas respiratorios en niños, como lo es el asma. Además, estudios realizados a roedores expuestos a ciertos ftalatos, en altas concentracones, han demostrado que estos afectan sus niveles hormonales y causan defectos de nacimiento, así como posibles problemas de obesidad y resistencia a la insulina.
En Burbujas&Esencias nos preocupamos por ofrecer solo la mejor calidad y nos tomamos muy en serio tu bienestar. Por está razón, queremos informarte que todas las fragancias de Burbujas&Esencias están libres de ftalatos, así podrás dejar que tu naríz se divierta con nuestras refrescantes y deliciosas aromas sin efectos negativos a tu salud.
Las velas de soya se caracterizan por su quemado limpio y lento, por sus aplicaciones terapéuticas en masajes corporales y por su excelente difusión de aroma, siendo una alternativa natural que supera en calidad de producto a las velas confeccionadas con ceras derivadas del petróleo o resinas sintéticas.
Si bien es cierto que la vela de soya se ha convertido en la opción natural por excelencia para la aromaterapia, no necesariamente todas las velas de soya son cien por ciento naturales. Esto se debe a que los componentes utilizados para la confección de la vela pueden contener derivados que adulteran la propiedades naturales de esta maravillosa cera.
El pabilo es el componente que permite encender la vela con fuego produciendo la luz y provocando el consumo de la cera, la cual trabaja a su vez como combustible. Los pabilos están compuestos de una fibra textil, natural o sintética, la cual es comúnmente tratada con sales inorgánicas, químicos y cera para garantizar su rigidez y el consumo uniforme y lento del material textil. Según el tipo de cera utilizado en la vela y las dimensiones de la superficie de quemado se determinará la clase de material del pabilo a ser utilizado. Esto se debe a que cada tipo de cera requiere un pabilo que produzca una intensidad de llama de fuego diferente la cual origine el calor necesario para derretir la cera y permitir una función adecuada de quemado en la vela. De igual forma, el área de superficie determina el grosor y cantidad de pabilos necesarios para lograr que la cera se derrita uniformemente . Pero en muchas ocasiones y por falta de conocimiento, los confeccionistas de velas de soya utilizan pabilos sintéticos los cuales están encerados con parafina o reforzados con metales como zinc o estaño. La parafina es una cera derivada del petróleo la cual pudiera producir hollín o “humo negro” en la vela de soya al quemar. Este mismo efecto es ocasionado por los metales presentes en los pabilos. Además, este tipo de pabilo produce un consumo acelerado de la soya, acortando notablemente el tiempo de duración de estas velas.
Otro aspecto a considerar en las velas de soya son los colorantes. La mayoría de estos son de origen sintético y comúnmente se consiguen en el mercado en forma líquida o en barras de color. Para lograr esto el colorante es disuelto en aceite mineral o suspendido en parafina, ambos derivados de combustible fósil. Estas substancias no tan solo alteran el comportamiento natural de la cera de soya, sino que añaden un componente nocivo al aire que respiramos.
¿Qué debemos hacer al respecto?
Para mantener una integridad natural en nuestras velas de soya se debe utilizar pabilos de fibra natural (100% algodón) y encerados en soya en el caso de proyectos de velas votivas o de recipiente donde es crucial la rigidez del textil. Para velas de aromaterapia en recipientes de metal o para uso corporal no se recomienda utilizar ningún tipo de colorante ya que la gran mayoría de estos son sintéticos y, en el caso de uso corporal, pudieran pintar la piel o ropa con manchas muy dificiles de eliminar. Si aun así se deseara confeccionar velas de soya de pilar, votivas o en recipientes de cristal con colores, se sugiere usar colorantes en polvo solubles en aceite y cera caliente o colorantes disueltos o suspendidos en aceites o ceras naturales, preferiblemente de soya, para garantizar un mayor integridad natural.
Reuniendo todos los componentes adecuados lograrás una efectiva integración natural de estos resultando en un producto más amigable para tu salud, así como para el medio ambiente. De esta manera puedes garantizar una alternativa natural y eficiente para disfrutar saludablemente de una experiencia mística y romántica perfumando tu entorno a la luz de una vela aromatizada.
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